Los bordados son perfectos para llevar en prendas casuales con estampados florales pero los bordados que regresaron son los de piezas más delicadas.
La pedrería y el brillo forman parte de los apliques más sofisticados y son el recurso ideal para incorporar en estilismos de gala.
100% bordados: un regreso inesperado
Al mejor estilo Valentino o Giambattista Balli, los vestidos de gala vienen con muchos bordados que van desde los tonos dorados, pasando por el oro rosa y terminando en el plata. En esta temporada, cuanto más cargado mejor.
Aunque la pedrería predomine en diferentes estilos, los vestidos cortos o con un largo por las rodillas son los favoritos de las firmas. En este sentido, las marcas han puesto una gran ventaja a nuestras manos, ya que estas piezas son ideales para utilizar al menos en tres estaciones y en más de una ocasión.
Si tienen algún evento o ya están pensando en las fiestas del mes de diciembre, quizás contemplar algún diseño bordado en pedrería no será un error.