Aunque parezcan incómodos, demasiado grandes o para temperaturas muy bajas, los abrigos largos han comenzado a incorporarse con prendas muy livianas debajo, volviéndose protagonistas de los outfits de temporada.
Son ideales para combinar con crop tops o prendas con tramas elastizadas, pero también son estupendos para darle un toque de personalidad a looks casuales que contengan prendas clásicas. Invertir en un abrigo largo de media estación nos va a servir en todas las temporadas, incluso en verano cuando nos encontramos con un poco de frío en algunas zonas cercanas a las costas.
Los colores lisos siempre serán más versátiles pero los estampados tienen un plus a la hora de vestir ¿Qué les parecen? ¿se animan?