Los maxi vestidos son las prendas más cómodas para llevar en primavera o verano. En este grupo de piezas se han sumado los vestidos camiseros, que vienen haciendo furor desde el año pasado.
Los tonos pasteles son los que más nos trasladan a momentos de relax, sobre todo si son de tramas lánguidas o con caída. Pero los estampados básicos de las estaciones nunca cesan, así que tengan en cuenta que invertir en rayas o flores nunca está demás.
Dependiendo de sus estilos los pueden llevar a looks vintage, minimal o boho. Este tipo de prendas son muy versátiles sobre todo si no tienen estampas. ¡El toque final de estilo lo darán los zapatos adecuados!
Cada vez que ponemos los ojos sobre la Semana de Moda en París nos encontramos con la excentricidad misma, los conjuntos en las calles dan mucho para hablar pero en esta temporada muchas decidieron apostar por outfits en monocromo como clave del invierno que hace sentir sus últimas semanas frías…
Lo más interesante es que estos conjuntos además de ser muy fáciles de combinar suelen tener aires sporty. Los looks en monocromo no viven únicamente en colores lisos o neutros, las estampas son la clave para imponer estilo en eventos como lo es una semana de la moda, pero también los tonos shocking son perfectos para ponerle mucho color a outfits casuales.
La trama del conjunto definirá si el outfit se vuelve más sport o glam pero el calzado y los complementos que se suman a este tipo de looks son la clave para definir el estilo por completo. Recuerden que los tejidos rústicos como el denim van muy bien con todo pero nunca se volverán cien por ciento glamour.
Seguramente muchas de ustedes también hicieron uso del layering o superposición de prendas sin prestar mucha atención.
Esta modalidad de vestir se propuso a principios del invierno 2016 como una de las tendencias del momento y aunque no es para nada nueva, tampoco es sencilla de lograr. Se trata de vestir por capas, combinando cada una de las prendas o accesorios del estilismo ¿nada sencillo verdad?
Es un recurso al que se le puede sacar partido en temporadas de entretiempo o en aquellos días donde no las temperaturas se modifican durante el día. En esta forma de vestir el largo, corte y patrones de las prendas deben ser cuidados a la perfección para no caer en looks sin sentido.
Para crear un buen layering necesitamos tener en cuenta varios factores, como por ejemplo patrones y gama de colores, corte de las prendas y sobre todo el estilo. Otra de las reglas de este arte de vestir tiene que ver con jugar con prendas skinny y oversize sin caer en los extremos de ninguna.
Para hacer uso de esta tendencia, además de tener en cuenta todas las claves mencionadas anteriormente, se debe elegir pensando en realzar lo que más nos gusta de nuestro cuerpo y nos queda más cómodo.
Usar una misma gama nos puede ayudar a no caer en el error, además como saben el monocromo es un must hace varias temporadas. También hay que tener en cuenta que el layering se utiliza en outfits casuales por sobre todo y tramas como el denim, lana, algodón, hilo, gabardina serán algunos de los mix and match para ¡Los estilos sporty son los mejores para sumar esta tendencia!.
También conocido como navy, el estilo marinero se puede encontrar en diferentes prendas y en colores como el blanco, azul y rojo…
¡Estas prendas suelen incluir protagonismo a sus botones, bordados y figuras como las anclas!
Los inicios de esta tendencia se remontan al año 1837, en el que tuvo lugar la coronación de la reina Victoria de Inglaterra. Ese fue el comienzo de la época victoriana, en la que el Imperio Británico vivió una gran expansión y que supuso grandes cambios para el Reino Unido en ámbitos como el cultural, el industrial, el político y el militar. En este marco se comenzaron a lucir las camisetas a rayas en azul oscuro botones dorados.
Es una tendencia divertida que te permite jugar con básicos y llevarla cada temporada (nunca pasa de moda). Lo cierto es que algunas rayas benefician más, según el corte de la prenda…