Las faldas son las prendas más femeninas de todo guardarropas pero cada temporada tiene sus imprescindibles y hay cuatro modelos que no nos pueden faltar.
Estas faldas tienen la ventaja de ser muy versátiles, es decir, que las podemos reversionar dependiendo de nuestros planes. Aunque el denim nos parezca demasiado casual es un clásico de día y de noche.
Las faldas negras evasé de tejidos elásticos son muy juveniles pero son ideales para verano o invierno. Es un clásico que nos puede salvar looks sporty y a su vez sumarse a una noche con pantys y tacones.
Las faldas midi han tomado bastante protagonismo en los últimos tiempos y si bien podemos encontrar colores y estampados divinos una que se volverá ‘comodín’ es una negra en un tejido con un poco de cuerpo. Las que son demasiado rígidas suelen ser más formales y las más languidas informales, por eso un tejido medio siempre será una buena opción.
Y como no podía ser menos, el denim sigue tomando protagonismo con las mini faldas. Para romper un poco con la que vemos diariamente podemos buscar algunas combinaciones más novedosas con recortes o combinación de colores pero una imprescindible será la abotonada adelante.
Por último, en materia de faldas, las negras de simil cuero se han vuelto una pieza clave para sumar a infinidad de looks. Quizás por su versatilidad y simpleza sea una de las básicas que tendrá larga vida por eso vale la pena invertir en una…
melisaantonella 